Cuenta la leyenda que en Capadocia había un dragón que atacaba a sus habitantes. Estos decidieron entregarle dos corderos al día para calmar su hambre y que así no les atacase. Pero cuando los animales empezaron a escasear se decidió enviar una persona, elegida por sorteo y un cordero, a cambio a la familia se le daban todo tipo de riquezas por compensación.
Un día la princesa del reino fue elegida para acompañar al cordero y de camino a la cueva del dragón se encontró con el caballero Jorge que mato al dragón y rescato a la princesa. De la sangre que broto del monstruo nació una rosa roja que el caballero entrego a la princesa.
El Rey ofreció al caballero multitud de riquezas, pero el prefirió repartirlas con los habitantes del reino.
Así para hacer honor a la leyenda he preparado unos pasteles adornados con una rosa roja, están hechos con bizcocho de vainilla intercalados con bizcocho de chocolate, este esta bañado en un almíbar de chocolate y los bizcochos van rellenos de ganache de chocolate y dulce de leche, cubiertos de chocolate y espolvoreados con coco rallado, como veis todo chocolate, como a mi me gusta.
Las rosas están hechas con fondant y cubiertas con purpurina comestible, para darle un poquito de brillo y sofisticacion. Además de quedar muy vistosos, ya que sobre el fondo oscuro del chocolate y el blanco del coco la rosa destaca muchisimo, estaban realmente ricos.
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